sábado, 3 de marzo de 2012


Uno de los grandes problemas en las Universidades es la falta de ortografia de los alumnos. Una buena ortografía es la base de un texto bien escrito, en la mayoría de ocasiones, nos comunicamos por escrito. Durante la educación básica, el colegio tiene la responsabilidad de enseñar una buena ortografía la escritura correcta de una lengua. Especialistas en educación y departamentos de lengua de editoriales, acordaron: Una buena ortografía es sólo una porción de la escritura. Y coincidieron en que mejorar esa escritura corresponde a toda la comunidad educativa y no sólo al área de Lengua.

El problema de la mala ortografía, es una dificultad para el estudiante o el universitario, el profesional Y el técnico, pero va más allá, pertenece a todos los que saben escribir y que constantemente se ven en la necesidad de hacer una: carta, un curriculum, un trabajo estudiantil, anotar una receta, escribir una publicidad, llenar solicitudes, instancias, trabajos de investigación, resoluciones judiciales, escritos policiales, denuncias… todo va por escrito. Todo debería ir impecable, en lo que a ortografía se refiere. Es cierto que, actualmente, los procesadores de texto incorporan herramientas ortográficas, pero, a veces, no es suficiente.  No se puede aceptar la escritura con faltas o errores ortográficos, ya que pierde calidad y propiedad el tema que se esté tratando, además, quien lo escribió también pierde autoridad, credibilidad y prestigio.

Entre las razones por las cuales una persona escribe con errores son varias, entre ellas se encuentra la distracción, la escasa importancia que se le da a la ortografía, la poca lectura de libros y la influencia de otro tipo de lenguajes tecnológicos, informáticos y de la comunicación. Los mensajes de texto, los e-mailes, el chateo, los comentarios en la Web, en los Blog´s, los foros, los sms etc, donde acostumbran escribir, de una forma alegre: “msj d txt” o “tas en tu ksa?” deformando la escritura, con una inobservancia de las normas y las reglas de ortografía. 

El lenguaje oral y escrito en la sociedad, han creado algunos símbolos que al oírlos o verlos, recrean en sus mentes símbolos únicos, al escribir esos  emblemas de manera incorrecta, crean inmediatamente otros  conceptos interpretaciones, faltando el respeto a la convención (básica) que han establecido entre todos los habitantes de esa sociedad, con base a la cultura regional. La buena ortografía es una buena carta de presentación, es un hábito, que se adquiere con la lectura, y con la educación. La gente que lee invierte su tiempo en ampliar su conocimiento acerca de todo. Los académicos presentan nuevas observaciones a la Ortografía en el 2010 nos proponen eliminaciones de algunas letras y nuevos tratados ortográficos, ejemplo estaría bien que escribamos wiski, whisky, estamos acostumbrados a escribirlo de esa forma. La ortografía constituye un factor de unidad lingüística; pero también en un conjunto que rebasa los límites de nuestra comunidad de hablantes y que quizás este sea un valor que también convenga respetar.

Había que simplificar el vocabulario para que los alumnos tuvieran menos reglas que memorizar en el aprendizaje de la escritura. Suponían que eliminando la letra ñ o la h, facilitaría esa posibilidad, eliminar la g y reemplazarla de ahora y para siempre por la j. Pero esto resaltaria mas falencias para  docentes a la hora de leer a sus alumnos, corrigiendo s por z y b por v.


La mala ortografía es una problematica social; escribir bien es más que tener una buena ortografía: lograr decir con las palabras exactas lo que pensamos es siempre más importante, aunque el error de ortografía sea más visible. Escribir bien va más allá de la normativa correcta involucra poder escribir textos adecuados a las necesidades de lo que uno tiene por hacer (una carta, un reclamo, una narración), ajustarse a ciertas normas propias de esos géneros.


A los ojos del lector, es muy difícil leer textos con errores, porque requiere un trabajo extra, un esfuerzo de concentración, de palabra por palabra: Los lectores expertos no realizan esa tarea, sólo hacen algunas fijaciones. Los agentes que generan el cambio son tanto las instituciones como los hablantes. Una buena ortografía no es una cuestión innata, sino que debe adquirirse como cualquier saber, nunca es tarde para aprender estas reglas, siempre con un diccionario a mano y la contribución en la que también coinciden los especialistas de la lectura. El mejor modo de trabajar la ortografía es a partir de la lectura; reparar y reflexionar en el vocabulario que surge de esa lectura. Lo que hay que pretender es que lo que escribimos sea comprendido por el lector y su lectura resulte amena y agradable, para redactar una carta (o e-mail) en la que pretendemos hacernos comprender, un documento, una guía de uso, una tesis, un curriculum...


Una buena parte de ello se consigue con una buena redacción, el resto depende, principalmente, de la utilización de los signos de puntuación. Existen mil ejemplos de frases que adquieren distintos significados según se coloque una coma en un lugar o en otro. La repetición de faltas de ortografía, además de dar una pésima imagen, impide a nuestro cerebro interpretar con fluidez lo que está leyendo, el lector perdería la concentración y el texto le parecería aburrido, debemos expresemos lo más correctamente posible, atendiéndonos a unas pautas y reglas que, lejos de costreñir nuestra imaginación, son un fiel aliado a la hora de expresarnos.

La buena utilización de la ortografía y de la gramática son herramientas fundamentales para una buena escritura. Escribir bien es fundamental, la buena utilización de la ortografía y de la gramática mantiene viva y fuerte la lengua que hablamos. El idioma necesita de la ortografía y de la gramática. Si bien a través del tiempo va cambiando de distintas formas: modismos, inclusión y adaptación de vocablos de otros idiomas, etc; no se puede aceptar la escritura con faltas. 

Redactar sin faltas debería ocupar un lugar importante a la hora de escribir. Un caso que evidencia esto es cuando leemos textos en otro idioma. Si sabemos inglés, portugués, francés o la lengua que fuere, leemos algo y tiene faltas, nos confunde, y nos parece inadecuado. Perjudica a quien intenta interpretarlo. 


Está comprobado que con las faltas el contenido de un texto, de un comentario en un blog, una respuesta en un tema de algún foro, pierde calidad. Además, quien lo escribió también pierde autoridad y prestigio. Hay que aclarar que si bien las faltas deberían evitarse, en los textos digitales hay errores que son de tipeo. Aún así, tampoco son admisibles pero sí algo más entendibles. Según los expertos, las razones por las cuales una persona escribe con errores son varias. Entre ellas se encuentran la distracción, la escasa importancia que se le da a la ortografía, la poca lectura de libros y la influencia de otro tipo de lenguajes tecnológicos como el que se usa con los mensajes de texto. 


La tilde, hoy es la de escribir sin acentos. Cómo escribir sin errores
•Revisar el texto antes de publicarlo, de imprimirlo, etc.
•Usar el diccionario ante la duda, más si sabemos que tendemos a equivocarnos.
•Usar procesadores de texto con corrector ortográfico.
•Leer y libros.
 
El español es una lengua hablada en los cinco continentes y su pronunciación presenta diversas variantes. La ortografía es un poderoso factor de unidad lingüística. La escritura hace abstracción Y unifica las palabras en una grafía común. Esto facilita el entendimiento. Si la escritura garantiza la unidad en la dimensión espacial, también lo hace en la temporal. La ortografía es, por naturaleza, conservadora, por lo que no refleja inmediatamente las alteraciones en la pronunciación que se van acumulando con el tiempo. Escribir bien es fundamental, el idioma necesita de la ortografía  y de la gramática. 
El lenguaje y la escritura es una convención entre los hablantes de una región, donde han expandido la simbología al incluir y adaptar  por consenso, nuevas y distintas formas de simbologías: modismos, vocablos de otros idiomas, etc.; Si escribimos tales símbolos de manera incorrecta, faltamos el respeto a esta convención (básica), entre todos nosotros, que es tan importante, necesaria e indispensable ya que es el elemento de  identificación cultural fundamental de los pueblos, agraviamos a ese segmento de cultura que compartimos todos, y fragmentamos el espacio y el tiempo, ya que vamos cambiando los símbolos sin una aceptación general y chocando con el formalismo del uso adecuado y correcto de la ortografía.


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